Nutricionista de vocación

Si estás aquí es porque te interesa conocerme un poco, deja que te cuente cómo hemos llegado hasta aquí.

Salí del horno de la universidad autónoma de Madrid allá por el 2017 y desde entonces no he parado un segundo.

Tenía bien claro que ayudar a personas a mantener, mejorar o prevenir problemas de salud a través de la alimentación era mi vocación.

Por ello decidí luchar esta profesión tan bonita pero tan dura en este país, parecía que había pocas oportnidades pero eso no me achantó.

Decidí estudiar un máster de nutrición clínica general con la finalidad de rotar por diferentes consultas para empaparme de los casos que fuera viendo.


La historia se pone interesante

Más adelante, trabajé año y medio en el Liceo Francés, el colegio con el catering más grande de España.

Me encargaba de asegurar que la comida de los niños alérgicos, celiacos y diabéticos era segura y adecuada.  Mientras, trabajaba en algunas consultas por mi cuenta, dando clase en una universidad privada y me espiecialicé en nutrición en la enfermedad renal.

Parecen las típicas historias de camareras que quieren ser actrices y tienen mil trabajos. Algo así pero con menos glamour y más platos sucios. 

No fue hasta el 2019 cuando llegó por fin el momento de dedicarme 100% a lo que me gusta y encima en el equipo de uno de los grandes nutricionistas de España, Pablo Zumaquero.

Hasta ahora llevo 2 años y medio trabajando duro para atender con la mejor calidad y rigurosidad a los pacientes, sin dejar de estudiar, aprender y crecer.

Gracias a todo este largo viaje tengo las herramientas y la experiencia para ayudarte en tu camino, sea el que sea.

Seguimos adelante, ¿te sumas al viaje?.